miércoles, 31 de marzo de 2010

ON MUSIC


Rav Laitman’s Talk
On August 19, 2005

EXTRACTO

Comenzando a percibir el Mundo Superior, un Kabbalista entra en una dimensión diferente. Un mundo entero es revelado ante él en toda su belleza y riqueza. Es algo que no existe en este mundo. El percibe una imagen completamente diferente: las fuerzas que introducen a nuestro mundo en la acción, y las almas que no son conectadas a los cuerpos. Pasado, presente y futuro están antes que él en el presente, él experimenta todos estos estados y vidas fusionadas con lo eternal, con una perfecta sensación, sintiendo que él abarca el universo entero.

Esta experiencia profunda, emocional es imposible expresarla a través de las palabras. En sus libros, los Kabbalistas solamente nos aconsejan como lograr tal impresión o sensación, y el descubrimiento de esta realidad. Ellos escriben acerca de la clase de acciones que debemos conformar dentro de nosotros, con nuestra propia fuerza, deseos, pantallas, Reshimot; con todo dentro de nuestra alma. "Realice ciertas acciones y usted sentirá." Sin embargo, esto no nos dirá que es lo que sentimos, porque es imposible transmitir un sentimiento.

Es por eso que es difícil para un Kabbalista transmitirnos lo que él siente, lo que él afronta, lo que está siendo revelado ante él, lo que es el mundo oculto. En la esencia, de todo el medio de nuestro mundo que podemos usar para tener la noción de una idea, o para crear una imagen y transmitirla a la gente, que no experimenta la espiritualidad; hay solo un medio que de algún modo expresa las impresiones y el placer de un hombre, ante quien los Mundos Superiores se le revelan : El Sonido.

Sin embargo, aún los sonidos no pueden transmitir impresiones con precisión, ya que no tenemos el mismo Kelim, deseos, los mismos órganos sensoriales y los órganos de atributos interiores como aquellos de los Kabbalistas, que logran y sienten los Mundos Superiores. Los sonidos nos dan una impresión como algún símil, algún débil duplicado.

Esto es el por qué los Kabbalistas, además de escribir artículos y muy profundos, con material difícil, también escriben canciones, melodías. Es un modo más de expresar las sensaciones de un Kabbalista en una manera más concisa, directamente de corazón a corazón, a traves de sonidos, sin palabras - de modo que estos sonidos entrarían en nuestro corazón y nos cambiarían de algún modo, la sintonía en la percepción del Mundo Superior.

Hay un alma en cada uno de nosotros. El alma de un Kabbalista se parece a un instrumento musical que ya ejecuta y siente correctamente, similar al violín de David.

Esto es el por qué el Rey David fue capaz de escribir un libro de Salmos para nosotros, que es totalmente compuesto de las impresiones del Mundo Superior.

Tenemos un enorme obsequio legado por el último gran Kabbalista de nuestra generación, Rav Yehuda HaLevi Ashlag (Baal HaSulam), a quien dieron este nombre debido a su comentario sobre el Zohar---Sulam
(la Escalera). En sus melodías, él expresó en la esencia, todos los pasos y todas las sensaciones de los Mundos Superiores.

Escuchando estas melodías, nos acercamos más a la sensación verdadera de la Realidad Superior, la espiritualidad. Al escucharlas, uno gradualmente se deja atraer más cerca y, como si entrara en el Mundo Superior. Desde luego, él todavía carece de atributos interiores, los cuales recibe en el proceso de estudio, por la audiencia a lecciones. Sin embargo, en cualquier caso, para cada persona independientemente de cuanto él sabe y cuanto tiempo él o ella han estado estudiando la Cábala, los sonidos son el medio más corto, más directo, y más simple para experimentar algo de lo espiritual.

En el Mundo Superior, un Kabbalista siente los estados que son mejores o peores, fuerzas negativas y positivas; él existe entre ellos, los gobierna, mientras ellos lo gobiernan a él. Esto es realmente similar a lo que sentimos en este mundo. Un Kabbalista expresa todos estos estados a través de las melodías.

Deseo que cada uno de ustedes se hiciera digno de sentir aquellos espacios enormes, sensaciones, el Mundo Superior entero, el Creador, la Luz Superior que llena el alma, nuestro kli colectivo en cada melodía de las 125 canciones en el libro de Salmos.

Rav Yehuda Ashlag (Baal HaSulam) pensó en nosotros. Él quiso que nosotros nos acercáramos más a este estado, lo cual es el por qué, él nos legó sus melodías. Vaya a escucharlas, y reflexione sobre estas melodías como que son el medio para entrar en el Mundo Superior.

Bnei Heichala --- Ki Hilatzta Nafshi --- Tzadik Ke Tamar Ifrach --- Hasal Seder Pesach ---

Leagid Ba Boker Hasdecha --- Vals --- Kel Mistater ---




lunes, 29 de marzo de 2010

Cinco partes discernibles en el Masaj

Rav Yehuda Leib HaLevi Ashlag

igulim_001
17) Hasta ahora hemos aclarado los tres elementos básicos de esta sabiduría.
El primero consiste en la Luz y el Kli, donde la Luz representa la directa extensión de Su Esencia, y el Kli es el deseo de recibir, que está necesariamente incluido en esa Luz. Uno de ellos se retira del Emanante, y se convierte en un ser emanado en la medida de ese deseo.
También, este deseo de recibir es considerado la Máljut que se discierne en la Luz Superior. Por eso se le llama Máljut, a modo de “Él es Uno; y Su Nombre, Uno”, pues Su Nombre en Gematría (tiene el mismo valor que) es Ratzón (deseo).

El segundo asunto es el referente a la aclaración de las diez Sefirot y los cuatro mundos ABYA, que representan cuatro grados consecutivos de arriba a bajo. El deseo de recibir debe descender a través de éstos hasta que esté completo: el Kli y el contenido.
La tercera cuestión es la relativa al Tzimtzum, y al Masaj que se encuentra ubicado sobre la vasija de recepción, que es Bejiná Dálet, y a cambio del cual (del Masaj) fueron creadas nuevas vasijas de recepción, en las diez Sefirot, llamadas Ohr Jozer. Comprended y memorizad estos tres conceptos fundamentales y sus razones, así como os han sido presentados, pues sin ellos será imposible entender ni siquiera una sola palabra de esta sabiduría.

18) Ahora explicaremos las cinco partes que son discernibles en el Masaj, por medio de las cuales cambian los niveles durante el Zivug de Haka’á que se lleva a cabo con la Luz Superior. Primero debemos entender a fondo que aunque a Bejiná Dálet se le prohibiera volverse una vasija de recepción para las diez Sefirot después del Tzimtzum, y aunque la Ohr Jozer que se eleva desde el Masaj por medio del Zivug de Haka’á se convirtiera en una vasija de recepción en su lugar, aún así debe acompañar a la Ohr Jozer con su poder de recepción. Si no hubiera sido por eso, la Ohr Jozer no hubiera podido convertirse en una vasija de recepción.

También debéis entender lo de la alegoría que se encuentra en el punto número 15, donde hemos demostrado que el poder de rechazar la comida se convirtió en la vasija de recepción en lugar del hambre o apetito. Esto se debe a que al hambre o apetito, la habitual vasija de recepción, se le prohibió en este caso llegar a ser vasija de recepción, puesto que a través del rechazo y repudio, la recepción se transformó en otorgamiento; y a través de éstos consiguió que las vasijas de recepción fuesen aptas para recibir la comida de su amigo.

Sin embargo, no se puede decir que haya dejado de necesitar sus vasijas de recepción habituales; es decir, el hambre o apetito, pues está claro que sin el apetito de comer, no podrá satisfacer el deseo de su amigo y traerle satisfacción al comer en su casa. Pero la cuestión es que el hambre y apetito que fueron bloqueados en su forma regular, ahora han sido transformados en una nueva forma a través de las fuerzas del rechazo y del repudio.

Esta nueva forma es la “recepción para poder otorgar”. De esta forma, la (sensación de) humillación se ha transformado en (una sensación de) dignidad.
De lo anterior se desprende que las vasijas de recepción usuales aún se encuentran tan activas como siempre, pero han adquirido una forma nueva. También concluiréis, en lo referente a nuestro tema, que es verdad que Bejiná Dálet ha sido bloqueada de convertirse en un Kli de recepción de las diez Sefirot. Esto es a causa de su Aviut; o sea, de la diferencia de forma respecto del Otorgante, lo cual la separa de Él. Sin embargo, por medio de la corrección del Masaj (que se encuentra) en Bejiná Dálet, y que choca con la Luz Superior y la repele, su anterior forma defectuosa se transforma y adquiere una forma nueva, llamada Ohr Jozer, al igual que la transformación de la “forma de recepción” en “forma de otorgamiento”.

El contenido de su forma inicial no ha cambiado. Aún (la persona) no come sin el apetito.
De forma similar, todo el Aviut, que representa la fuerza de recepción en Bejiná Dálet, ha entrado en la Ohr Jozer. Por ende, la Ohr Jozer se vuelve apta para volverse una vasija de recepción.
Por lo tanto, siempre deben distinguirse las siguientes dos (fuerzas) en el Masaj: Kashiut (dureza), que representa la fuerza que está dentro y que rechaza la Luz Superior. Aviut, que es la medida de deseo de recibir de Bejiná Dálet, incluido en el Masaj. A través del Zivug de Haka’á, por medio de la fuerza de Kashiut que posee, su Aviut se convierte en “pureza”; o sea, la recepción se transforma en otorgamiento.
Estas dos fuerzas que se encuentran en el Masaj actúan a través de cinco atributos discernibles: las cuatro Bejinot JB TM y su raíz, llamada Kéter.

19) Ya hemos explicado que las primeras tres distinciones aún no son consideradas un Kli, sino que sólo Bejiná Dálet es considerada un Kli. Aún así, debido a que las primeras tres distinciones representan sus causas, e inducen la conclusión de Bejiná Dálet, en cuanto Bejiná Dálet es completada, se registran cuatro grados en su cualidad de recepción.
Bejiná Álef dentro de ella (de Bejiná Dálet) representa el grado más pequeño de la cualidad de recepción.

Bejiná Bet comprende un mayor “grosor” (Aviut) que Bejiná Álef, en términos de su cualidad de recepción.
Bejiná Guímel es más “gruesa” que Bejiná Bet en cuanto a su cualidad de recepción. Y finalmente, Bejiná Dálet es la más “gruesa” de todas, y su cualidad de recepción es perfecta (completa) en todo sentido.
También debemos distinguir que la raíz de las cuatro Bejinot (plural de Bejiná), que es la más pura de todas, también está incluida allí.
Estas son las cinco distinciones de la recepción contenida en Bejiná Dálet, que llevan los nombres de las diez Sefirot KJB (Kéter – Jojmá – Biná) TM, incluidas en Bejiná Dálet, puesto que las cuatro fases corresponden a JB TM y a su raíz, llamada Kéter.

20) Las cinco distinciones de recepción que se encuentran en Bejiná Dálet, se denominan usando los nombres de las Sefirot KJB TM. Esto se debe a que antes del Tzimtzum, mientras Bejiná Dálet aún era la vasija de recepción para las diez Sefirot que estaban incluidas en la Luz Superior a modo de “Él es Uno; y su Nombre, Uno”, debido a que todos los mundos se encontraban incluidos allí, su revestimiento de las diez Sefirot en ese lugar siguió a estas cinco Bejinot. Cada una de las cinco Bejinot de Bejiná Dálet, vistió la Bejiná correspondiente de las diez Sefirot que comprenden la Luz Superior.

Bejinat Shóresh (Fase Raíz) de Bejiná Dálet, vistió la Luz de Kéter de las diez Sefirot
(de la Luz Superior);
Bejiná Álef de Bejiná Dálet vistió la Luz de Jojmá de las diez Sefirot;
Bejiná Bet de Bejiná Dálet vistió la Luz de Biná;
Bejiná Guímel de Bejiná Dálet vistió la Luz de Tiféret;
Y su propia Bejiná vistió la Luz de Máljut.

Por lo tanto, aun ahora, luego de la primera restricción, cuando Bejiná Dálet fue bloqueada de ser una vasija de recepción, sus cinco grados de Aviut llevan los nombres de las Sefirot KJB TM.

21) Y ya sabéis que en general la sustancia del Masaj se llama Kashiut, y que implica algo muy duro que impide a cualquier cosa atravesar su protección. De forma similar, el Masaj impide el paso a la Luz Superior hacia Máljut, o Bejiná Dálet. Así, se considera que el Masaj bloquea y repele la medida entera de Luz que de modo contrario debería vestirse en el Kli de Máljut.
También se ha puesto en claro que esos cinco Bejinot de Aviut de Bejiná Dálet, están incluidos y vienen dentro del Masaj, así como también se unen al Kashiut en su correspondiente medida. Por lo tanto, se distinguen cinco tipos de Zivug de Haka’á en el Masaj, que corresponden a los cinco grados de Aviut que allí se encuentran:
Un Zivug de Haka’á sobre un Masaj completo, con todos los niveles de Aviut, eleva suficiente Ohr Jozer para vestir todas las diez Sefirot hasta el nivel de Kéter.
Un Zivug de Haka’á sobre un Masaj que carece de Aviut de Bejiná Dálet y que contiene sólo Aviut de Bejiná Guímel, eleva suficiente Ohr Jozer para vestir las diez Sefirot sólo hasta el nivel de Jojmá, faltándole Kéter.
Y si tiene sólo Aviut de Bejiná Bet, su Ohr Jozer se reduce y alcanza sólo a vestir hasta el nivel de Biná, faltándole Kéter y Jojmá.
Si contiene sólo Aviut de Bejiná Álef, su Ohr Jozer se reduce aún más, y alcanza sólo a vestir hasta el nivel de Tiféret, faltándole KJB.
Y si también carece de Aviut de Bejiná Álef, y sólo le queda Aviut de Bejiná Shóresh, su poder de choque es mínimo, y alcanza sólo a vestir hasta el nivel de Máljut, faltándole las primeras nueve Sefirot, que son KJB y Tiféret.

22) De este modo podéis ver cómo los cinco niveles de diez Sefirot emergen por medio de cinco tipos de Zivug de Haka’á del Masaj, que se efectúan sobre los cinco grados de Aviut que allí se encuentran. Y ahora os daré la razón de esto, pues es sabido que no existe Luz sin un Kli.
También sabéis que estos cinco grados de Aviut vienen de los cinco grados de Aviut que se encuentran en Bejiná Dálet. Previo al Tzimtzum había cinco Kelim en Bejiná Dálet, vistiendo las diez Sefirot KJB TM (ítem 18). Después de Tzimtzum Álef (primera restricción), fueron incorporados en los cinco grados del Masaj que, conjuntamente con la Ohr Jozer que eleva, vuelven a ser cinco Kelim con respecto a las diez Sefirot KJB TM, en vez de los cinco Kelim que había en Bejiná Dálet antes del Tzimtzum.
De acuerdo con esto, queda claro que si un Masaj contiene todos los cinco niveles de Aviut, contiene los cinco Kelim que visten estas diez Sefirot. Pero cuando no contiene todos los cinco niveles, ya que el Aviut de Bejiná Dálet está ausente allí, contiene sólo cuatro Kelim. Por eso sólo puede vestir cuatro Luces: JB TM; y carece de una Luz, que es Kéter; al igual que carece de un Kli, que es el Aviut de Bejiná Dálet.
Del mismo modo, cuando también carece de Bejiná Guímel, y el Masaj contiene sólo tres niveles de Aviut, es decir, sólo hasta Bejiná Bet, contiene sólo tres Kelim. Así, sólo puede vestir tres Luces: Biná, Tiféret y Máljut. En ese estado el nivel mencionado carece de las siguientes dos Luces: Kéter y Jojmá. Y también carece de los siguientes dos Kelim: Bejiná Guímel y Bejiná Dálet.
Y cuando el Masaj contiene sólo dos niveles de Aviut, o sea, Bejinat Shóresh y Bejiná Álef, contiene sólo Kelim. Entonces viste solamente dos Luces: la Luz de Tiféret y la Luz de Máljut.
De este modo, el nivel carece de las tres Luces KJB, al igual que carece de los tres Kelim que corresponden a Bejiná Bet, Bejiná Guímel y Bejiná Dálet.
Y cuando el Masaj posee sólo un nivel de Aviut, que viene a ser sólo Bejinat Shoresh de Aviut, tiene sólo un Kli. Por lo tanto, sólo puede vestir una Luz: la Luz de Máljut. Este nivel carece de las cuatro Luces KJB y Tiféret, al igual que carece de los siguientes cuatro Kelim: Aviut de Bejiná Dálet, Bejiná Guímel, Bejiná Bet y Bejiná Álef. Entonces, el nivel de cada Partzuf depende precisamente del grado de Aviut que existe en el Masaj. Del Masaj de Bejiná Dálet se obtiene el nivel de Kéter. Del Masaj de Bejiná Guímel se obtiene el nivel de Jojmá. Del Masaj de Bejiná Bet se obtiene el nivel de Biná. Del Masaj de Bejiná Álef se obtiene el nivel de Tiféret.
Y del Masaj de Bejinat Shóresh se obtiene el nivel de Máljut.

23) Sin embargo, debemos descubrir por qué ocurre que cuando el Kli de Máljut (Bejiná Dálet) está ausente del Masaj, carece de la Luz de Kéter; y cuando el Kli de Tiféret está ausente, carece de la Luz de Jojmá, etc. Pareciera que hubiera sido al revés; que cuando falta el Kli de Máljut, o sea Bejiná Dálet, en el Masaj sólo debiera faltar la Luz de Máljut; y por otra parte debería tener las cuatro Luces KJB y Tiféret. Y que además, en la ausencia de los dos Kelim de Bejiná Guímel y Bejiná Dálet, debería carecer de las Luces de Tiféret y de Máljut, y que el nivel tendría las tres Luces KJB, etc.

24) La respuesta es que siempre existe una relación inversa entre las Luces y las vasijas.
En los Kelim, los de más Arriba surgen antes en el Partzuf: primero Kéter; luego el Kli de Jojmá, etc.; y el Kli de Máljut aparece por último. Por eso denominamos los Kelim de acuerdo con el orden descendente KJB TM, pues éste es el orden de su manifestación.
Sucede lo contrario con las Luces. En las Luces, las de más abajo son las primeras en entrar al Partzuf. Primero entra Néfesh, que corresponde a la Luz de Máljut; entonces viene Ruaj, que es la Luz de ZA, etc.; y la Luz de Iejidá es la última en entrar. Por tal motivo nombramos las Luces por el orden de NRNJI[1], de abajo hacia Arriba, pues éste es el orden por medio del cual entran: de abajo hacia Arriba.

Así, cuando apenas se ha manifestado un Kli en el Partzuf, siendo necesariamente el Kli de más Arriba, que es Kéter, en este caso sólo entra en el Partzuf la Luz de más abajo, que es la Luz de Néfesh; pero no la Luz de más Arriba, Iejidá, que se le atribuye al Kli. De esta forma, la Luz de Néfesh se viste dentro del Kli de Kéter.
Y cuando se manifiestan dos Kelim en el Partzuf, siendo éstos los dos de más Arriba, Kéter y Jojmá, en este caso la Luz de Ruaj también entra en el Partzuf.
En ese momento la Luz de Néfesh desciende desde el Kli de Kéter hasta el Kli de Jojmá, y la
Luz de Ruaj se viste en el Kli de Kéter.
De forma similar, cuando aparece un tercer Kli en el Partzuf, siendo éste el Kli de Biná, entra la Luz de Neshamá dentro del Partzuf. En este momento la Luz de Néfesh desciende desde el Kli de Jojmá hasta el Kli de Biná, la Luz de Ruaj al Kli de Jojmá, y la Luz de Neshamá se viste en el Kli de Kéter.

Y cuando el cuarto Kli se manifiesta en el Partzuf, siendo éste el Kli de Tiféret, la Luz de Jaiá entra en el Partzuf. En ese instante la Luz de Néfesh desciende del Kli de Biná al Kli de Tiféret; la Luz de Ruaj desciende al Kli de Biná; la Luz de Neshamá desciende al Kli de Jojmá; y la
Luz de Jaiá desciende al Kli de Kéter.
Y cuando un quinto Kli (el Kli de Máljut) se manifiesta en el Partzuf, entra la Luz de Iejidá.
En ese momento todas las Luces entran dentro de sus respectivos Kelim. La Luz de Néfesh desciende del Kli de Tiféret al Kli de Máljut; la Luz de Ruaj desciende al Kli de Tiféret; la Luz de Neshamá desciende al Kli de Biná; la Luz de Jaiá desciende al Kli de Jojmá, y la Luz de Iejidá desciende al Kli de Kéter.

25) Entonces, mientras aún no se hayan manifestado todos los cinco Kelim KJB TM en un Partzuf, las Luces no se encontrarán en sus respectivos lugares. Por otra parte se encuentran en relación inversa: en la ausencia del Kli de Máljut, la Luz de Iejidá está ausente; y cuando faltan los dos Kelim TM, están ausentes Iejidá y Jaiá, etc. Esto se debe a que con los Kelim, los de más Arriba emergen primero; y con las Luces, las últimas son las primeras en entrar.
También podéis ver que cada nueva Luz que llega, se viste sólo en el Kli de Kéter. Esto ocurre porque el receptor es capaz de recibir sólo en su Kli más puro; es decir, en el Kli de Kéter.
Por lo tanto, al recibir cada nueva Luz, las Luces que ya están vestidas en el Partzuf, deben descender un nivel desde el cual se encuentran. Por ejemplo, cuando la Luz de Ruaj entra, la Luz de Néfesh desciende desde el Kli de Kéter hasta el Kli de Jojmá, para ceder el lugar del Kli de Kéter a la nueva Luz, que es Ruaj. Del mismo modo, si la nueva Luz es Neshamá, Ruaj también debe descender del Kli de Kéter al Kli de Jojmá, para ceder el lugar de Kéter a la nueva Luz, que es Neshamá. Como resultado de esto, Néfesh, que antes se encontraba en el Kli de Jojmá, debe descender al Kli de Biná, etc. Todo esto ocurre para hacer lugar, en el Kli de Kéter, para la nueva Luz.
Tened en cuenta esta regla, y siempre podréis discernir, en cada tema, si se está refiriendo a los Kelim o a las Luces. Entonces no os confundiréis, porque siempre existe una relación inversa entre éstos. Así, hemos aclarado a fondo el asunto relativo a las cinco partes discernibles en el Masaj, y cómo, a través de ellos, cambian los niveles uno bajo el otro.

[1] N. del T.: Néfesh, Ruaj, Neshamá, Jaiá, Iejidá. Se pronuncia NaRaNJaI.

domingo, 28 de marzo de 2010

Deseos — el
Motor del
Cambio

"…es totalmente imposible realizar el más mínimo movimiento sin alguna motivación, o sea, sin la posibilidad de beneficiarse de alguna forma. "… cuando una persona mueve su mano de la silla a la mesa, le parece que al poner la mano sobre la mesa, recibirá mayor placer. De no pensar así, la persona dejaría su mano en la silla por el resto de su vida sin moverla siquiera un centímetro; ni que hablar de un mayor esfuerzo.

("La Paz", Rabí Yehuda Ashlag)

Por el Rav Dr. Michael Laitman *

Los deseos no surgen de la nada. Se elaboran inconscientemente en nuestro interior y surgen solamente cuando llegan a ser algo definido, como "Quiero pizza". Antes de esto, los deseos o no son percibidos, o al menos, sentidos como una inquietud general. Todos hemos experimentado ese sentido de querer algo pero no saber exactamente qué es; es un deseo que no ha madurado.

Platón dijo una vez, "La necesidad es la madre de la invención", y estaba en lo cierto. De forma similar la Cabalá nos enseña que la única forma en la que podemos aprender algo es primeramente queriendo hacerlo. Es una fórmula muy simple: cuando queremos algo, hacemos lo necesario para conseguirlo. Sacamos el tiempo, acumulamos energía, y desarrollamos las habilidades necesarias. Esto significa que el motor del cambio es el deseo.

La forma en que se desenvuelven nuestros deseos define y determina toda la historia de la humanidad. A medida éstos se desarrollan, incitan a la gente a estudiar su medio ambiente, de forma que puedan colmar sus deseos. A diferencia de los minerales, plantas, y animales, la gente se desarrolla constantemente. En cada generación, y en cada persona, los deseos se vuelven más y más fuertes.

El motor de cambio –el deseo- está hecho de cinco niveles, de cero a cuatro. Los cabalistas se refieren a este motor como "el deseo de recibir placer", o simplemente "el deseo de recibir". En los comienzos de la Cabalá, hace unos 5.000 años, el deseo de recibir estaba en el nivel cero. Hoy, como podemos adivinar, estamos en el nivel cuatro, el nivel más intenso.

Pero en aquellos tempranos días en los que el deseo de recibir estaba en el nivel cero, los deseos no eran lo suficientemente fuertes para separarnos de la naturaleza y a los unos de los otros. En aquellos días, esta unidad con la naturaleza, que hoy en día muchos de nosotros pagamos por re-aprender en clases de meditación (y afrontémoslo, no siempre con éxito), era la forma natural de vida. La gente no se conocía de otra manera, incluso no imaginaban que pudieran estar separados de la naturaleza, ni lo deseaban.

En realidad, en esos días, la comunicación de la humanidad con la naturaleza y unos con otros discurría con tanta fluidez que las palabras no eran necesarias, y en su lugar, la gente se comunicaba mediante el pensamiento, en forma similar a la telepatía. Era un tiempo de unidad, y la humanidad por completo era una sola nación.

Pero entonces ocurrió un cambio: los deseos de la gente empezaron a crecer y llegaron a ser más egoístas. Las personas comenzaron a querer cambiar la naturaleza y a usarla para ellos mismos. En lugar de querer adaptarse a ésta, quisieron cambiarla para sus propias necesidades. Llegaron a distanciarse de la naturaleza, y por consiguiente, a separarse y alienarse entre sí. Hoy, muchos siglos después, estamos descubriendo que esto no fue una buena idea; simplemente no funciona.

Es más, desde esta división, hemos estado confrontando a la naturaleza. En lugar de corregir el incremento del egoísmo para permanecer en unión con la naturaleza, hemos construido un escudo mecánico y tecnológico que asegura nuestra protegida existencia de los elementos naturales. Esto significa, sin embargo, que seamos conscientes o no, estamos en realidad tratando de controlar la naturaleza y tomar el asiento del conductor.

Hoy en día, mucha gente se está cansando de la ruptura de las promesas tecnológicas, de riqueza, salud, y lo más importante, un mañana seguro. Demasiado pocos han logrado todo eso hoy en día, e incluso no pueden afirmar que tendrán lo mismo mañana. Pero el beneficio de este estado es que nos está forzando a reexaminar nuestra dirección y preguntarnos. "¿Es posible que estemos equivocando el camino?"

Particularmente hoy, en la medida en que reconocemos la crisis y el punto muerto que enfrentamos, podemos admitir abiertamente que el camino que hemos escogido es un callejón sin salida. En lugar de compensar nuestro egoísta distanciamiento de la naturaleza escogiendo la tecnología, deberíamos haber cambiado éste por altruismo, y consecuentemente por unidad con la naturaleza. En Cabalá, el término usado para este cambio es Tikkun (corrección).

Percatarnos de nuestro alejamiento de la naturaleza significa que reconocemos la división que aconteció entre nosotros (seres humanos) hace cinco mil años. Esto es llamado "el reconocimiento del mal". No es fácil, pero es el primer paso para un mañana mejor.

* El Rav Dr. Michael Laitman es máster en cibernética, doctor en filosofía y cabala, profesor de ontología y teoría del conocimiento. Es fundador y presidente de Bnei Baruj y del Instituto ARI, en Israel.

Más información en
www.kabbalah.info.

sábado, 27 de marzo de 2010

INTENCIÓN

Nosotros veremos la Luz solamente si el Creador nos la da, y solo si nos mantiene desde arriba, como un magneto que vence a la fuerza de gravedad y puede mantener a un pedazo de hierro suspendido en el aire. Nosotros tenemos nuestro propio poder de gravedad o es el poder de nuestro egoísmo que nos atrae hacia abajo. Si el Creador nos eleva con la misma fuerza, vamos a crear un balance de fuerzas: la fuerza positiva, el Creador, y la fuerza negativa: el poder de nuestro ego- y estaremos entre esas dos fuerzas.

Si el Creador despierta una mayor fuerza negativa en la persona, entonces esa persona necesitará una mayor fuerza positiva para mantener el equilibrio, y eso ocurre así constantemente. No hay avance sin estas fluctuaciones. A eso se refiere el dicho La Tora: saldrá de Sión. La Tora vendrá solo por medio de la entrada y salida de los niveles, y nuestro avance será solo tan rápido como la frecuencia de este proceso en el camino.

El significado de ayuda por delante y por detrás, está de acuerdo con este proceso. La persona siempre debe tener un gran deseo de que la Luz lo afecte, y no importa si aparentemente baja o sube. Lo importante es tener siempre el deseo de unirse al Otorgante, al Creador, y no poner atención a las sensaciones internas, en las vasijas de recepción. Debemos revelar el significado de todas las cosas y de todos los eventos en base al criterio de la verdad y la mentira, y no de lo dulce y amargo.

Debemos aclarar esas revelaciones de tal forma que finalmente, la noción de dulce y amargo sea completamente reemplazada por la noción de la verdad y la mentira, como ocurrió con Adam Rishon antes del pecado. Esto es lo que debemos añorar.

Dr Michael Laitman

Artículo del Día 23, 2009
AMISTAD

Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron,
y uno le dio una bofetada al otro. El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:
Hoy, mi mejor amigo me pegó una bofetada en el rostro.
Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse.
El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo.
Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra:
Hoy, mi mejor amigo me salvó la vida.
Intrigado, el amigo preguntó:
Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?
Sonriendo, el otro amigo respondió:
"Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo; por otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo.”