lunes, 29 de octubre de 2012

Prefacio a la Ciencia de la Cabala (“Ptija“)                                            Puntos 3 al 5. Compendio   

 3. El sistema de distanciamiento, del debilitamiento del deseo de “otorgar”, que resulta del desarrollo y crecimiento de un deseo de recibir, desde arriba (desde el otorgamiento, semejanza al Creador) hacia abajo (alejándose de Él) – se realiza a lo largo de cinco grados o mundos: Adan Kadmon, Atzilut, Beria, Yetzira, Asiya. El mundo de Assiya incluye nuestro mundo (HaOlam Hazeh). “Mundo” – “Olam”, viene de la palabra “Olama” (ocultamiento) porque en la medida que uno se aleja de la semejanza con el Creador, Él se oculta. Todas las criaturas tienen su origen, su raíz, en el Mundo del Infinito, en el Pensamiento de la Creación de “deleitar a sus criaturas”, en su estado inicial.
4. El distanciamiento de la creación del Creador es necesario por las siguientes razones:
Para dar a la creación (al hombre) la oportunidad de ser independiente. Esto se logra por el ocultamiento total del Creador en nuestro mundo. El distanciamiento gradual se produce por el llenado de la Luz y su posterior expulsión. Estos estados contrastantes crean en el deseo sensaciones, aprehensiones y experiencia, que le dan la oportunidad de comparar y, de esta manera que sea satisfactorio alcanzar el propósito fijado. El propósito de la creación es el siguiente: usar su libre albedrío y su consciencia para comparar y elegir el otorgamiento en lugar de la recepción después del descenso forzado a nuestro mundo. Por lo tanto, al elegir la semejanza con el Creador, como el objetivo más importante, la creación debe gradualmente ascender a Él, hasta completar la equivalencia y la adhesión con Él.
5. Los grados, la estructura de la creación, todas las acciones están determinados por la naturaleza de la Luz y el deseo.
Fase 0: La Luz (la actitud del Creador hacia la criatura) emana del plan del Creador para crear a la criatura con el fin de deleitarla, haciéndola similar a Él (el pequeño estado no se considera completo). A esta fase se le llama cero o la raíz. En ella se incorpora la futura criatura en la forma de un punto del deseo futuro, similar a la gota de semen o a una semilla.
Fase 1: La Luz influye en el punto de deseo, lo desarrolla a Su propio tamaño y lo llena. El deseo siente el llenado, llamado la Luz de la Sabiduría (Or Jojmá). Debido a que el deseo es totalmente dependiente de la Luz, no siente nada más allá de su mera existencia, como un embrión dentro del útero. Esta fase comprende todo lo que el Creador ha asignado para la criatura. Gradualmente el deseo toma consciencia de su diferencia con la Luz y desea convertirse en otorgante, al igual que la Luz. Este nuevo deseo se define como una nueva fase:
Fase 2: Este es el deseo de otorgar al Creador, de ser como la Luz. Como resultado de esto, el deseo experimenta un tipo diferente de placer que en la fase 1; el placer de ser similar al Creador, la Luz de Otorgamiento (Or Jasadim). Sin embargo, gradualmente el deseo se da cuenta que quiere solamente otorgar, pero que en realidad no otorga. Esta comprensión da como resultado el surgimiento de un nuevo deseo: “recibir para otorgar”, y a esto se define como la fase 3.
Fase 3: El deseo de recibir como en la fase 1 (la Luz de Jojma) con una intención como en la fase 2 siente que otorga, como el Creador (la Luz de Jasadim). Debido a la sensación de estar en el nivel del Creador, se desarrolla un nuevo deseo: la fase 4.
Fase 4: Este es el deseo de disfrutar el estatus del Creador o su posición al recibir de Él lo siguiente:
El placer de estar lleno de placer, y El placer de ser semejante a Él.
Puesto que el deseo recibe todo lo que posiblemente emane el Creador, la fase 4 constituye un deseo plenamente desarrollado.   

BB
Publicado en 10 noviembre, 2008 a las 1:38 am

                                                                                                        

miércoles, 24 de octubre de 2012

TEMA TRATADO EN UNA LECCIÓN DE KABBALAH
No a la Nada
Nada existe por sí mismo. Nuestra materia es el deseo y no puede existir si no es activado por la Luz.
Ella en su reposo, es la que vitaliza el modelo que crea nuestro deseo.
Esto es lo que está descubriendo la Física Cuántica, la cual en sus últimas investigaciones, comienza a cuestionar la existencia misma de la materia. Cuanto más penetramos en el estudio de ella, más se nos escapa de las manos y nos va revelando su relatividad. Hoy en día conceptos como peso, tiempo y espacio son cada vez menos preciosos y más difíciles de describir. Realmente los científicos están entrando en el laberinto de las fuerzas y energías.
Otro aspecto importante que descubren, es que no existe la realidad si no existe el observador, o lo que es lo mismo, el observador crea la realidad conformando una imagen de ésta de acuerdo a sus deseos. Esto es opuesto a la mecánica clásica, en la que la realidad existía independientemente del observador, y esto no interfería en la observación. Si la Ciencia quiere avanzar, tendrá que incluir al observador como variable fundamental de la investigación.
Otro dato a considerar es que sólo conocemos un 5 % de la realidad, y el 95 % restante es lo que se denomina "materia oscura". Algunos creen erróneamente, que esa materia es la que conforma la realidad espiritual.
Según avance la Ciencia en sus investigaciones, cada vez más se va a encontrar en un callejón sin salida y sentirá el vacío; ya no podrá observar y recibir más datos, pues estos se desvanecerán en la observación misma. Esto abrirá una gran crisis y sus conclusiones nos llevarán hacia un terrible relativismo y nihilismo existencial.
La única solución será que la comunidad Científica cambie sus herramientas de percepción, e instale en su "laboratorio interior" aparatos de influencia y otorgamiento. Entonces ante ella aparecerá, la deslumbrante realidad espiritual. 

jueves, 18 de octubre de 2012


Mundo, Año, Alma 
(עולם - Olam, שנה - Shaná, נפש - Néfesh)
10.04.2008, 10:14 [#739

Baal Sulam. Shamati (שמעתי - “He oído”), 74, 
"Mundo, Año, Alma"
No hay nada "existente", sin que alguien lo perciba. De otra forma, ¡cómo es posible decir que algo existe, si nadie lo ha advertido?! Por eso, cuando decimos "Néfesh del mundo de Аtzilut", damos por entendido que alcanzamos la Luz Superior en la medida denominada "Luz Néfesh del mundo de Аtzilut".
 Se denomina Mundo a la ley de concepción de la Luz. Es decir, todas las almas conciben una misma imagen y comprenden el significado de la misma. Esto no significa que tan solo una cierta persona alcanzó esta citada imagen del mundo, sino que todos aquellos que llegan a este escalón espiritual, sienten de la misma manera esa Luz Superior que se vierte sobre él, conforme a su preparación individual y corrección, por ejemplo, la "Luz Néfesh del mundo de Atzilut".
 Este fenómeno se puede comprender con un ejemplo de nuestro mundo: Cuando una persona dice a otra que va a Jerusalén y pronuncia el nombre de la ciudad, todos conocen este sitio. Y nadie tiene duda, acerca del lugar del que se habla, puesto que todos los que han visitado esta ciudad, ya saben de qué se trata.
Así mismo en la espiritualidad: Solamente aquellos que han alcanzado esos escalones comprenden a qué se refieren en los libros cabalísticos, donde se habla sobre estos niveles de concepción de la Luz Superior.

 Traducción – Freddy Cadena, grupo de Moscú






sábado, 13 de octubre de 2012


El fin del mundo—el tiempo del Messiah

Un fin es un fin, y el mundo es ocultamiento, de la palabra  "Olam" ("esconder" en Hebreo), ocultamiento. Esto significa que debemos buscar el fin de la ocultación, que todo será revelado, y así habrá revelación.
Hoy estamos en un estado donde los puntos en el corazón, que son revelados aquí y a través de la historia, prepararon para nosotros libros y un método de avance. Estamos ahora en el siglo 21, en el estado donde millones y millones sienten el despertar del punto en el corazón. Estos millones carecen de un método de cómo avanzar. Debemos ayudar a aquellos que ya están despiertos. No tenemos que esperar hasta el año 6000.
Estamos en un período muy difícil llamado la era del Messiah. Qué es la era del  Messiah? Es el período donde la Luz es otorgada a nosotros desde arriba y desea llevarnos devuelta a ella. No vamos junto con este otorgar de la Luz en nosotros, y entonces sentimos la oscuridad enfrente y un gran sufrimiento. Esto es como con un chiquitito que queremos llevarlo a algo bueno y él se niega. Él siente la presión y luego él experimenta el sufrimiento.
La Luz Superior ha venido ya a despertarnos; es la luz del  Messiah, Luz que nos empuja de acuerdo a los puntos en el corazón que son revelados aquí. La Luz funciona de acuerdo a ellos. Si no vamos junto a ello, lo experimentamos como una crisis, como el sufrimiento. Es por esto, que es dicho: en el tiempo que es llamado el tiempo del Mesías, que es el final de nuestro tiempo hasta fines de 6000, podremos subir bien, de una manera muy hermosa hacia la espiritualidad, o podremos estar en grandes problemas.
Todo esto depende de cómo reaccionamos a la Luz que nos afecta.  Si nos deja decir, que enfrentando la Luz estamos contra ella, estamos en menos recepción, mientras ésta quiere traernos más concesión. Nos sentiremos entonces mal. Si esto es la parte de opuesta, y por menos queremos alcanzar más, nos sentiremos bien. Esto depende solo de nosotros. Aquí hay una libre opción, que está ahora aquí para toda humanidad. Este es el tiempo de la opción, que no existió antes cuando éramos como esclavos. Mientras ahora estamos en la opción, la libre opción. El punto en el corazón está allí y la Luz otorga. ¡Busque y encontrará! Esto lo lleva al grupo, a todas las clases de sitios. ¡Comience a mejorar! Comenzará a llevarlo dentro de esta Luz, llevarlo a la vida espiritual. En todo este período, hasta este día, no había ninguna opción. Es por esta razón, que la Kabbalah fue ocultada. Se prohibía estudiarla porque no había ninguna razón para y nadie para quien. La gente carecía del punto en el corazón. No había ninguna desesperación de todo el desarrollo en nuestro mundo.
Hoy hay condiciones para la elevación de lo espiritual. Por lo tanto, de aquí en adelante, la difusión es lo más importante. Más cerca traemos el mundo al Creador, y adelantaremos así. Como está escrito: quién reza por su amigo merece primero. Mientras más queremos avanzar al mundo, el más nos avanzará.

Espero que estén escuchando esto y lo usen.
(Lección 5 de Chile 6.08.06—1:27:50)

jueves, 4 de octubre de 2012

Tres Etapas en las Letras

Es importante saber que las veintidós letras están subdivididas generalmente en tres etapas, ésto es: “Binah”, “Tifereth” y “Malchut” (el Sephiroth Inteligencia, Belleza y Reino); por sobre Inteligencia, no hay vasijas, que son las letras. Las veintidós letras, que están en “Binah” son llamadas letras grandes (en tamaño.) Las veintidós letras en “Tifereth” son las letras cuando cayeron en su orden natural y tamaño habitual. Las veintidós letras que están en “Malchut” son las letras pequeñas (en tamaño.)
De este modo, estas letras, alternadamente, se subdividen por separado en tres categorías por cada uno de los tres Sephiroth. Esto es porque cada uno de los Sephiroth “Binah”, “Tifereth” y “Malchut” tiene un “Binah”, “Tifereth” y “Malchut” de su propiedad; es decir: las veintidós letras, que están en “Binah” se subdividen en “Binah”, “Tifereth” y “Malchut” de “Binah” ella misma. Esto significa que las veintidós letras caen en tres categorías: simples, decimales y centenares. Las simples: desde “Aleph” a “Tess”.   Ellas son los nueve Sephiroth de “Binah” y los decimales: desde “Yood” a “Zade”, son los nueve Sephiroth de “Tifereth”. Las letras que son centenares pertenecen a “Nukvah” (“Malchut”). Esta es la razón por la cual en “Malchut” hay solamente cuatro letras:           
ת, ש, ר, ק  “Koof”, “Reish”, “Shin” y “Tav”.  La razón de ésto es que “Malchut” viste (circunda) a los cuatro Sephiroth más bajos de “Tifereth” que se extienden descendiendo desde el pecho de “Tifereth”. Estos cuatro Sephiroth son los “N.H.I.M” de “Tifereth”, significando “Netzach”, “Hod”, “Yesod” y “Malchut” (Triunfo, Gloria, Fundamento y Reino). La “Koof” y la “Reish” simbolizan “Netzach” y  “Hod”;  mientras que la  “Shin" y  la  “Tav” son simbólicas de  “Yesod” y  “Malchut”.
Aunque se sabe que hay un plan invertido de las letras, es decir, las letras singulares son, a veces, atribuídas a “Nukvah” (“Malchut”) y no a “Binah” y los centenares a “Immah” (“Binah”) y no a “Malchut”,  ésto se puede explicar así: Es porque las vasijas  que son superiores en calidad (las letras desde “Aleph” a través de “Tess”) se manifiestan primero;  mientras que, en lo que concierne a las luces, se aplica una regla contraria, significando que las luces más bajas se revelan primero y entran en las vasijas superiores.
Por lo tanto, en esta etapa, aunque las vasijas superiores  se relacionan a “Binah”; todavía, porque las vasijas contienen la luz de “Malchut”, se estima que pertenecen a “Malchut”.
Sin embargo, cuando las tres categorías de las vasijas son llenadas con sus respectivas luces, entonces el orden de las vasijas se invierte. “Neshamah” su luz supernal, ocupa los recipientes superiores. La luz de “Rooach” incorpora “Tifereth” donde las letras decimales tienen su domicilio.
En conclusión, la luz de “NEFESH” ocupa la última parte de las letras del alfabeto Hebreo: “Koof”, “Reish”, “Shin” y “Tav” (centenares).  Así, se ha hecho evidente que cuando la luz impregna todas las vasijas, las cuatro letras: “Koof”, “Reish”, “Shin” y “Tav”, aunque son las letras que pertenecen a “Malchut”, pueden también ser designadas como las letras que pertenecen a “Binah” porque la luz “Binah” del supernal entrará en un “Partzuf” solamente después de las últimas cuatro letras del alfabeto Hebreo: “Koof”, “Reish”, “Shin” y “Tav” volviéndose completas (rellenadas) y así, se hacen manifiestas.
En lo esencial, ésto explica porqué es que estas cuatro Letras soportan esta relación con la Sephirah “Binah”, quien siempre espera por el complemento (acabamiento) de estas cuatro letras,  en orden de que su luz  “Neshamah”, pueda encontrar el espacio en el “Partzuf”,  (Personalidad  Espiritual).
Otra razón puede ser complementada en cuanto al porqué estas letras se relacionan a “Binah”. Dado que la ausencia de la luz de “Binah” desde un “Partzuf” es debido a la ausencia de las cuatro letras, consecuentemente, las letras más bajas pueden ser correctamente asignadas a “Binah”.

    ___________   ___________

Por Rabbi Simon Bar Yochai
Con El Gran Commentario (La Escala)
Por Rabbi Yehuda L. Ashlag

traducido y corregido por
Rabbi Levy I. Krakovsky