Mezclar las cualidades femeninas y masculinas a nivel espiritual conduce a la infidelidad, la traición y las desviaciones sexuales en nuestro mundo.
Ciertamente a nadie le
gusta que lo engañen. Pero, por más que queramos describir este fenómeno desafortunado
como un comportamiento infame propio de los animales en realidad existe una
raíz espiritual detrás de él, porque cada fenómeno en nuestro mundo debe
también existir en el mundo espiritual. ¿Entonces, cuál es esa raíz espiritual
o el motivo de nuestra infidelidad? En la Cabalá, este motivo se llama "El
rompimiento de las vasijas".
Esto significa que en algún
momento estábamos todos unidos en una sola alma, pero después esta alma se
rompió en muchas partes. Este "rompimiento de las vasijas" causó que
todas las partes se integraran la una en la otra, y como resultado, cada
partícula rota ahora contiene una parte femenina y una parte masculina. Por
tanto, las partes masculinas contienen partes femeninas, y viceversa. ¡Incluso
poseemos las hormonas del otro!
Esta mezcla de calidades no
sólo es el motivo de la infidelidad y la traición, sino también de todas las
desviaciones sexuales en nuestro mundo, como la homosexualidad y la identidad
sexual desviada. Y estos fenómenos son más evidentes que nunca en nuestra época
porque hemos llegado al nivel "más bajo" del discernimiento del
rompimiento de las vasijas.
Las partes masculinas y
femeninas no saben exactamente como deben actuar la una con la otra. En el
estado ideal, que es el estado espiritual, las partes masculina y femenina se
encuentran en posiciones contrarias: el hombre en posición opuesta a la mujer. Pero,
en nuestro estado, después del rompimiento de las vasijas, descendieron y se
mezclaron las unas con las otras y cada una adoptó características que le
pertenecen a la otra. Por este motivo deseamos diferentes tipos de placer de
diferentes fuentes.
Pero, si nos elevamos por
encima de nuestra búsqueda de estos diferentes placeres, y aspiramos alcanzar
el placer espiritual, entonces veremos quién es nuestro verdadero compañero en
el camino espiritual. Esto nos llevaría al famoso versículo que dice "Hombre,
mujer, y la Divina Presencia entre ellos".Si el valor más grande para una
persona es la espiritualidad, entonces él o ella van a encontrar al compañero
correcto en su vida, su "otra mitad" que estará unida a él o ella en
el camino espiritual. Y juntos van a alcanzar la adhesión con el Creador.
Mientras tanto, esto puede
parecernos una utopía, porque en nuestra realidad actual no podemos ver y
entender cómo podría ocurrir verdaderamente. Pero en la medida en que avancemos
hacia la corrección y la espiritualidad, lo entenderemos mejor, y podremos edificar
un futuro lleno de confianza y de lealtad.
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